Cita en Hawaii

«A veces el amor tiene caricias frías, como navajas de barbero.»

Homenaje a Cavafis

El pasado 29 de abril se cumplió el 75º aniversario de la muerte de Constantino Cavafis, el poeta griego más importante del siglo XX (con permiso de Yorgos Seferis, Odiseas Elitis y Ányelos Siquelianós). Por ello, el Centro Cultural Provincial ha organizado un homenaje en el que se leerán algunos de sus poemas. La cita es el martes, 24 de junio, a las 20:00 horas:

Nosotros nos sumamos agregando un documento en formato PDF en la página Document. Se trata de la reseña biográfica que le sirve al también poeta y traductor Ramón Irigoyen para presentar la figura de Cavafis en la antología de poetas griegos Ocho poetas del siglo XX (Ed. Mondadori, 1989). Y, por supuesto, ofreciéndoos algunos de sus poemas.

«Deseos»:

Como cuerpos bellos de muertos que no han envejecido
y a los que, con lágrimas, en mausoleo espléndido encerraron
-jazmines en los pies y en la cabeza rosas-
así son los deseos que pasaron
sin tener cumplimiento, sin merecer
una noche de placer, o sin un alba luminosa.

(trad. de Ramón Irigoyen, Ed. Mondadori, 1989)

«Fui»:

No me até. Me abandoné del todo y fui.
Hacia placeres, ya reales,
o que me rondaban por el alma,
fui a través de la noche iluminada.
Y bebí vinos fuertes
como los que beben los bravos del placer.

(trad. de Ramón Irigoyen, Ed. Mondadori, 1989)

«Placer»:

La alegría y perfume de mi vida es la memoria de esas horas
en que encontré y me aferré al placer como lo deseaba.
La alegría y perfume de mi vida para mí que detesté
cualquier goce de amores rutinarios.

(trad. de Ramón Irigoyen, Ed. Mondadori, 1989)

«Media hora»:

Ni te tuve, ni he de tenerte
nunca. Unas vagas palabras, un contacto
como anteayer en el bar, y nada más.
Sí, aunque no quiero decirlo, dolor. Nosotros al Arte
entregamos nuestro espíritu, y ciertamente alguna
vez, casi creamos un placer
que parece como si fuese real.
Así en el bar anteayer -con la ayuda feliz
de un alcoholismo muy piadoso-
gocé media hora de pleno erotismo.
Y lo supiste, me parece,
y por ello te quedaste un rato más sólo para mí.
Tenía mucha necesidad de ello. Que
aquella fantasía, y aquella mágica bebida,
me permitieran ver tus labios,
me permitieran sentir tu cuerpo cerca de mí.

(trad. de José Mª Álvarez, Ed. Hiperión, 1976)

«Ítaca»:

Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca,
pide que tu camino sea largo,
rico en experiencias, en conocimiento.
A Lestrigones y a Cíclopes,
o al airado Poseidón nunca temas,
no hallarás tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento y limpia
la empoción de tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones ni a Cíclopes,
ni al fiero Poseidón hallarás nunca,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone.

Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer, felizmente
arribes a bahías nunca vistas;
detente en los emporios de Fenicia
y adquiere hermosas mercancías,
madreperla y coral, y ámbar y ébano,
perfumes deliciosos y diversos,
cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados perfumes;
visita muchas ciudades de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Ítaca te enriquezca.

Ítaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.

Aunque pobre la encuentres, no te engañará Ítaca.
Rico en saber y en vida, como has vuelto,
comprendes ya qué significan las Ítacas.

(trad. de José Mª Álvarez, Ed. Hiperión, 1976)

Y mi preferido, «En la medida que puedas»:

Y si no te es posible hacer la vida que deseas
intenta al menos esto
en la medida que puedas: no la envilezcas
en el contacto asiduo con la gente,
en asiduos ajetreos y chácharas.

No la envilezcas arrastrándola,
dando vueltas constantes y exponiéndola
a la idiotez diaria
del trato y relaciones,
hasta que se convierta en una extraña cargante.

(trad. de Ramón Irigoyen, Ed. Mondadori, 1989)

En la medida que uno puede, se consigue eso en tan escasas ocasiones… Pero es como cuando saludamos a alguien por la mañana con un «¡Buenos días!»: la expresión de un deseo, no la constatación de una realidad.

Os dejo con uno de los textos más reconocidos de Cavafis, «El dios abandona a Antonio». En palabras de Luis Cernuda, se trata «de una de las cosas más definitivamente hermosas de que tenga noticia en la poesía de este tiempo». Os dejo con la traducción del gran poeta José Mª Álvarez y, al mismo tiempo, con una imagen del agit-artista malagueño Rogelio López Cuenca, perteneciente a una serie de postales que se publicaron en el año 1998 con motivo de un congreso sobre Grecia. El texto que aparece en dicha imagen es el poema de Cavafis en su lengua original:

«El dios abandona a Antonio»:

Cuando de pronto a media noche oigas
pasar una invisible compañía
con admirables músicas y voces,
no lamentes tu suerte, tus obras
fracasadas, las ilusiones
de una vida que llorarías en vano.
Como dispuesto desde hace mucho, como un valiente,
saluda, saluda a Alejandría que se aleja.
Y sobre todo no te engañes, nunca digas
que es un sueño, que tus oídos te confunden;
a tan vana esperanza no desciendas.
Como dispuesto desde hace mucho, como un valiente,
como quien digno ha sido de tal ciudad,
acércate a la ventana con firmeza,
escucha con emoción, mas nunca,
con lamentos y quejas de cobarde,
goza por vez final los sones,
la música exquisita de esa tropa divina,
y despide, despide a Alejandría que así pierdes.

(trad. de José Mª Álvarez, Ed. Hiperión, 1976)

Por último: si pincháis en este enlace, llegaréis a un sitio en el que se recogen cien poemas de Constantino Cavafis.

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10 pensamientos en “Homenaje a Cavafis

  1. La imagen pertenece a una colección de postales hechas por el artista Rogelio López Cuenca, un tipo la mayor parte de las veces interesante. Pincha en el enlace y verás a qué me refiero.
    Como curiosidad, te puedo contar que estoy casi seguro de que lo que se ve en el fondo es la cruz que antiguamente señalaba el lugar donde, según la tradición, el general liberal Torrijos fue fusilado, después de haber sido engañado por el Gobernador de Málaga, momento que recrea este famoso cuadro:
    http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/7/7b/Fusilamiento_de_Torrijos_%28Gisbert%29.jpg

    Aquello fue en tiempos de Fernando VII. Pues bien, estoy, como te digo, casi seguro, de que esa es la cruz de Torrijos, lo cual significa que las ventanas que se ven arriba a la derecha son las de la casa de mi abuela. Las de mi casa daban a la calle paralela a esa, que, por cierto, se llamaba Callejuela de la Cruz.
    Fusilamientos, liberales, repúblicas, cruces… y al final del camino, López Cuenca. Para mí tiene sentido.

  2. Mira que era bueno Kavafis, güey. Dicen que su traductor novísimo no cejó hasta que el ayuntamiento de su pueblo le puso «Bulevard Kavafis» a la calle donde él (el traductor) vivía. Dicen. Lo que no alcanzo a ver es qué pintan los versos kavafianos sobre la bandera segundorrepublicana. ¿Extraños maridajes?
    Saludos.

  3. ¡Hola! ¿Qué tal?
    ¡Hemos acabado el curso! jajaja

    ¡Acaba de ganar España a Rusia! ¡Bieeen! 😛

    Pues nada…

    Aquí estoy con la matrícula, y por cierto, si es posible, ¿me podías decir cuándo debo entregarla si tengo una asignatura suspensa nada más? Es que en la hoja pone » Día 8″, pero no sé si es de septiembre o de julio.

    Comentario sobre el curso… ¡Pasó volando!

    Y no fue nada fácil, al menos para mí… Pero en fin… El año que viene mucho más… 😀

    Pues nada, me despido.

    Cuidate, y que pases unas muy buenas vacaciones, eh, que nos las merecemos todos, ¿a que sí?

    Un beso. 🙂

  4. No, si digo que por qué los dos últimos y no cualquier otro…

  5. hahaha, te lo dije, te iba a dejar el link
    🙂

  6. ¿Por qué?

  7. Soy Anna, me hice la cuenta como ya te dije.
    Pueeees, me han encantado los dos últimos, son geniales.
    Ah, por cierto, te dejo el enlace de la foto 🙂

    ¡Un saludo!

  8. No lo sé… No depende de mí, y además, estamos de fin de curso y no sé cómo va a transcurrir el día. Hablamos luego.

  9. ¡Qué bueno! ¿Te vas a pasar?

Nos encantaría conocer tu opinión sobre esto…