Cita en Hawaii

«A veces el amor tiene caricias frías, como navajas de barbero.»

Sobre el Carpe diem

Como era inevitable, esta mañana hemos llegado al carpe diem. Los que hemos ido a clase, claro. Porque es llegar al Renacimiento, y, hala, todos como locos a vivir la vida. Y encima coincide con la Feria de los Pueblos de Fuengirola y la definitiva llegada de la primavera. Primavera cuyo rostro, por cierto, fue pintado por el incomparable Sandro Botticelli con los siguientes rasgos:

Rasgos -tan, tan hermosos- que coinciden con los que tantos poetas del siglo XVI evocaron en sus versos. Como el famosísimo «Soneto XXIII» de Garcilaso de la Vega:

En tanto que de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena…

¿No parece como si, a la hora de escribir, Garcilaso tuviera delante este «Nacimiento de Venus»? De este soneto seguiremos hablando, en su momento; concretamente, tendremos que detenernos en los dos tercetos, en los que se hace explícita la invitación a disfrutar de la vida. Lo que nos interesa ahora es el origen del tópico.

Dejando aparte otros textos, la formulación más conocida del tópico corresponde al poeta latino Horacio (Carmina, I, XI):

XI
Tu ne quaesieris (scire nefas) quem mihi, quem tibi
finem dii dederint, Leuconoe, nec Babylonios
temptaris numeros. Vt melius quicquid erit pati!
Seu pluris hiemes seu tribuit Iuppiter ultimam,
quae nunc oppositis debilitat pumicibus mare
Tyrrhenum, sapias, vina liques et spatio brevi
spem longam reseces. Dum loquimur, fugerit invida
aetas: carpe diem, quam minimum credula postero.

En traducción de Alfonso Cuatrecasas (Ed. Bruguera, 1984):

XI
No indagues, Leucónoe, no es lícito saberlo,
qué plazo a ti o a mí nos han otorgado los dioses,
ni consultes los cálculos babilonios.
¡Cuánto mejor es aceptar cualquier cosa que ocurra!
Sea que Júpiter te haya reservado muchos inviernos,
ya sea éste el último,
el que ahora amansa, en los opuestos escollos, al mar Tirreno:
sé prudente, filtra el vino;
no pongas gran esperanza en el breve espacio de la vida.
Mientras hablamos habrá huido, envidioso, el tiempo.
Goza el hoy; mínimamente fiable es el mañana.

Por cierto, esta mañana os di mal la cita; el lunes la rectificaré en clase. Eso es lo que pasa por confiar en la memoria.

Ya en el siglo IV d.C., encontramos en «De rosis nascentibus» otra formulación del tópico que se hizo igualmente famosa: collige virgo rosas. Esto es, «coge, muchacha, las rosas». Su autor, el poeta Décimo Magno Ausonio, tiene el acierto de asociar el paso fugaz de la juventud a la efímera belleza de la rosa, lo que será un lugar común desde entonces:

Conquerimur, Natura, brevis quod gratia florum:
ostentata oculis ilico dona rapis.
quam longa una dies, aetas tam longa rosarum,
quas pubescentes iuncta senecta premit.
quam modo nascentem rutilus conspexit Eoos,
hanc rediens sero vespere vidit anum. […]
collige, virgo, rosas dum flos novus et nova pubes,
et memor esto aevum sic properare tuum.

Alguien lo ha traducido así:

Nos quejamos, Naturaleza, de que sea efímera la belleza de las flores:
Les arrebatas rápidamente las gracias mostradas a los ojos.
La edad de las rosas es tan larga como un solo día,
la vejez inminente las agobia, aun jóvenes.
A la que el lucero brillante vio nacer,
a ésa la vio anciana al regresar por la tarde. […]
Recoge, doncella, las rosas mientras la flor está lozana y la juventud fresca,
y acuérdate de que así se apresura también tu vida.

Estamos, pues, ante uno de los tópicos artísticos más socorridos, así que no os extrañe que nos lo vayamos encontrado con frecuencia. Volveremos a los versos finales del «Soneto XXIII» de Garcilaso, ya queda dicho. Mientras tanto, os dejo con un contemporáneo suyo, el poeta francés Pierre de Ronsard a quien debemos una de las más hermosas recreaciones del tópico en uno de sus Sonnets pour Hélène (1578):

Quand vous serez bien vieille, au soir, à la chandelle,
assise auprès du feu, dévidant et filant,
direz, chantant mes vers, en vous émerveillant :
«Ronsard me célébrait du temps que j’étais belle!»

Lors, vous n’aurez servante oyant telle nouvelle,
déjà sous le labeur à demi sommeillant,
qui au bruit de Ronsard ne s’aille réveillant,
bénissant votre nom de louange immortelle.

Je serais sous la terre, et, fantôme sans os,
par les ombres myrteux je prendrai mon repos;
vous serez au foyer une vieille accroupie,

regrettant mon amour et votre fier dédain.
Vivez, si m’en croyez, n’attendez à demain:
cueillez dès aujourd’hui les roses de la vie.

Que viene a decir, más o menos (la traducción es mía; supongo que las habrá mejores):

Cuando seáis muy vieja, de noche, a la luz de una vela,
sentada junto a la lumbre, devanando e hilando,
diréis, cantando mis versos, maravillada:
«¡Ronsard me cantaba cuando yo era hermosa!»

No tendréis entonces sirvienta que ante tales palabras,
aunque esté ya medio adormecida,
al oír el nombre de Ronsard no se despierte,
bendiciendo vuestro nombre de inmortal gloria.

Yo estaré bajo tierra, y, como un fantasma,
a la sombra de los mirtos descansaré;
vos seréis una vieja encorvada junto al hogar,

lamentando mi amor y vuestro altivo desdén.
Vivid, creedme, no esperéis al mañana:
coged desde hoy las rosas de la vida.

Nos vemos en Hawaii.

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9 pensamientos en “Sobre el Carpe diem

  1. Gracias a ti por tus palabras, siempre tan amable… Y es cierto que hace tiempo que no paseabas por Hawaii. A ver si retomamos las buenas costumbres.
    Nos vemos el lunes.

  2. No he podido evitar escribir un comentario, estoy aquí con el Carpe diem liada, y digo… ¡es hora de visitar el blog! Y me estoy entreteniendo lo que no tiene fin mirando todas las entradas, me voy enganchando poco a poco, y al final se me pasará la noche y seguiré con el Carpe diem y mañana me esperará un día de perros…
    Por cierto ahora que lo pienso, mi pregunta sobre la poética luisiana fue un tanto tonta, pero es que el mismo día que falté supuse que se daría todo lo relacionado con Fray Luis, así que dije pues en vez de perder el tiempo remoloneando en la cama me lo leo y me quedé atrancada ahí, pero bueno menos mal que me lo aclaraste, ¡muchísimas gracias!

    Bueno, espero que tengas una buena tarde-noche, voy a seguir dale que te pego a la literatura, me ha aliviado escribir un poquito, nunca viene mal, además considero que es la mejor vía para expresar sentimientos y desahogarse del estrés, así que… ¡misión cumplida! Ahora, fresca como una rosa 😀

    Groetjes en tot ziens!

  3. Gracias, hombre.
    Este blog está alojado en http://www.wordpress.com y está realizado sobre una de las muchas plantillas que ofrece. Lo único que es diferente en mi blog es la imagen de la cabecera, que originalmente es la de un túnel, y yo la cambié por una foto de un atardecer tomada en mi terraza 😉
    Me alegro de que te guste, y sólo espero que también te resulte de utilidad.
    Nos vemos.

  4. hola eduardo!
    me apetecia poner un comentario para darte las felicidades por el blog,y decirte que tienes todo bastante bien recopilado,Gracias por facilitarnos con el Blog

    P.D wordprees es al estilo blogger? o es un dominio tuyo?

    saludos!

  5. eduardo en dijo:

    De nada, joven, para eso estamos. Qué menos que daros un poco de ánimo cuando os entra el arrebato primavero-agobial, que anda que os ponéis finos…
    Y gracias a ti por tus palabras tan amables; al final va a ser que este esfuerzo está valiendo la pena y todo. 😛
    Nos vemos en Hawaii.

  6. Tatevik en dijo:

    ¡Hola! jeje, pues nada, aquí estamos preparándonos para el examen que tenemos mañana… 🙂 en fin… tengo que repasarlo todo y ya está 😛

    Me gusta mucho este rinconcito jeje, ¡que hay cosas muy interesantes! Me encanta la explicación y los comentarios que pones 🙂 se entiende muy bien y además se disfruta y se aprende leyéndolo, jiji 🙂

    ¿Qué mas decir? Bueno, pues si, que gracias por apoyarme, animarme y estar ahí siempre que estoy en mi estado «pesimista» como lo llamamos :):) jejeje 🙂

    Un saludo 🙂 Nos vemos pronto, ¡sí! 🙂

  7. con lo del jueves quería decir que había preparado la mochila para el viernes y todo… =)

    Claro, genialidad, se nota que somos de humanidades. Guapos, listos y además aspirando a la genialidad. 🙂
    A mi… siempre me ha gustado hacer algo totalmente nuevo e impactante (supongo que como todo el mundo, vaya), pero no si es la sociedad, la educación, o que leches, que al final siempre ahogan ese espíritu.
    Pero bueno, soy joven, me quedan mil cosas por vivir, y sobre todo aprender.

    nos vemos pronto

  8. Pues si llegas a ir a clase el jueves, te habrías lucido, jovencita…
    En cuanto a lo del término medio, huuummmm… Deberías leer a Epicuro. O no. No sé. Había un libro que no estaba mal, que se titulaba así, Epicuro, de Carlos García Gual, en Alianza Editorial. Buena explicación de la «aureas mediocritas». Pero seguro que no te iba a gustar, como no me gustó a mí cuando me obligaron a leerlo (en Filosofía de COU). Demasiado joven para que nadie me viniera con el rollo de que en el punto medio está la virtud.
    En primer lugar, con diecisiete años la virtud te trae sin cuidado (a no ser que la Virtud sea una vecina tuya que esté como un queso; entonces sí).
    En segundo lugar, ¿quién aspira a la mediocridad, al término medio, con esa edad? Sólo aquél que ya es un mediocre sin remedio. Lo legítimo es aspirar a la genialidad, a grabar nuestro nombre con letras de oro en mitad de la frente de la Historia, qué menos. Y a los mediocres, que les den dos duros, que ya se encargan de hacer nuestra vida lo bastante difícil. Como dijo el clásico: «Mardito roedore…»
    See you soon in Hawaii.

  9. Eduardoooo! perdoname!
    en serio, el jueves tenía toda la intencion de ir a clase, pero estas madres hacen lo que quieren, y la mia ni se molestó en despertarme.

    vaya, la pedazo de clase que me he tenido que perder.

    Carpe Diem… creo que algunas personas lo toman demasiado en serio y otras ni siquiera lo consideran… Y me temo que no hay término medio.
    En fin..

    un saludo =)

Nos encantaría conocer tu opinión sobre esto…